El 11 de marzo se inauguró en Guangzhou (en la parte meridional del Gigante Asiático) una exposición del genio renacentista Raffaello de forma totalmente digital y que refleja como Italia toma el papel de exportador de cultura, fortaleciendo sus vínculos con la historia y el arte, y compartiéndolos con el mundo.
Un proyecto ambicioso
La exposición resulta posible gracias a los esfuerzos combinados de Consulado General de Italia en Guangzhou y la Biblioteca di Guangzhou que han armado un gran trabajo, combinando el arte con la tecnología. Si, porque esta no es una exposición normal, sino que esta compuesta por reproducciones de tamaño real en alta definición que atraviesan todo el recorrido de la vida artística de Raffaello. Esta metodología resulta fenomenal al hacer posible lo que antes era utópico, trasladar obras de arte sumamente frágiles y valiosas a miles de kilómetros de distancia, dándole la posibilidad a muchas más personas de apreciar, admirar y fascinarse con las maravillas de la cultura italiana, afianzando aun más las relaciones entre dos países tan distintos entre si, pero tan ricos en tradiciones, costumbres e historia.
Raffaello Sanzio, un artista completo
El Renacimiento nos ha dejado con varios genios únicos e irrepetibles, obras de artes que trascienden el tiempo y un sin fin de descubrimientos que ayudaron a construir el mundo que conocemos. Como bien sabemos, el territorio italiano fue la cuna de muchos de estos personajes y, entre ellos, hoy destacamos a Raffaello. Pintor, arquitecto y poeta, es reconocido como uno de los más influyentes artistas de la historia occidental, tocando e inspirando a un gran numero de estilos, escuelas y ramas de las bellas artes.
También es reconocido por su enfoque revolucionario en cuanto a la constitución de la "bodega" (el laboratorio artístico de la época) al darle una gran importancia a sus ayudantes cuando la costumbre dictaba todo lo contrario. Raffaello dejaba que sus alumnos completaran obras completas mientras que los demás artistas solo les dejaban hacer algunos detalles, y es por esto que resulta muy difícil distinguir un obra realizada por la mano de Raffaello, confundiéndose con la de sus discípulos.
El arte de exportar
Como bien sabemos, el "made in Italy" se caracteriza por productos de alta calidad, refinados y de buen gusto, y esta no es la excepción. Gracias a la tecnología y a sus usos estamos rompiendo barreras que antes nos impedían compartir nuestra cultura con otros países lejanos, y esta exposición es una muestra formidable de lo lejos que llegamos. Espero que este sea un augurio para que Italia cumpla con el papel que le demanda su legado con el pasado y siga el camino de exportador de cultura, compartiendo sus tesoros con el mundo entero y borrando las fronteras que nos separan como con esta exposición de Raffaelo digital.
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