Hay amistades que nacen, luego con el pasar del tiempo desvanecen y luego está la experiencia sublime de la amistad. Morricone-Leone amigos de por vida y una carrera para ambos fascinante. Eso es lo que te quiero contar hoy.
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Hay amistades que nacen, luego con el pasar del tiempo se debilitan, otras tampoco florecen, otras van adelante y con los años se hacen más fuertes y nunca terminan. En particular, hay unas amistades que nacen en edad infantil y llegan a la edad adulta no obstante algunas interrupciones durante los años. Un ejemplo de esto tipo de vínculo es la amistad entre Ennio Morricone e Sergio Leone. Una amistad nacida sobre los bancos de la escuela primaria, continuada en el lugar de rodaje hasta la muerte del regista el 30 de abril del 1989. Los dos, aunque muy distintos caracterialmente, eran empujados por una gran pasión por el cinema y la música. Pero no era solamente el trabajo a unirlos, sino muchos intereses más y las pasiones comunes a ambos: más allá del cinema y de la música, el fútbol y la política eran temas donde se confrontaban con frequentes y apasionantes discusiones. Una pregunta que menudamente nos hacemos es: ¿Cómo ha sido posible que dos mentes asi geniales se hayan encontrado y hayan alcanzado el ápice del éxito?
Capaz tiene que ver con con la amistad que empieza en la segunda mitad de los años Treinta durante la escuela primaria, también viviendo cerca por un periodo, después los dos toman distintos caminos para encontrarse nuevamente casi por caso en el set treinta años más tarde. Un dia como cualquier otro del 1963, Sergio Leone va a la casa del compositor que mientras tanto estaba haciendo los primeros pasos en la producción de bandas sonoras, para hablarle de una película “Il magnifico straniero” que luego se habría convertido en “Per un pugno di dollari”. Morricone reconociendo algo familiar y no nuevo en aquel rostro, le dice: “Tu eres Leone de la escuela primaria?”, mostrándole una vieja foto de clase donde estaban los dos. Después del encuentro, empieza la colaboración cinematográfica y musical entre al regista y el maestro. Morricone cura la banda sonora de la película “Per un pugno di dollari” del 1964; desde allí nace la “trilogía del dollaro” con otras dos películas más “Per un dollaro in più” del 1965 e “Il buono, il brutto e il cattivo” del 1966, no solo, también aquella de las otras seis de las siete películas de Leone decretándoles el éxito planetario que aún permanece hoy. En efecto las bandas sonoras del maestro abrazan todas la películas de Sergio Leone a partir de “Per un pugno di dollari” hasta “C’era una volta in America” del 1984, son 20 años de una intensa colaboración.
La fin de la colaboración artística no afecta la relación de amistad entre los ex colegas de clase que, a su vez, resiste en los años. Leone mismo en una entrevista de los años Ochenta manifiesta, no solo la estima por la gran profesionalidad de Morricone, también todo su cariño por su amigo de siempre: “Ennio es mi amigo desde la escuela primaria, es como un hermano. La música de Morricone es indispensable, por qué las películas podrían ser mudas también, el diálogo cuenta relativamente y por eso la música subraya acciones y sentimientos más que el diálogo”. Las mentes de estos genios, con aquella combinacion non replicable, han hecho que el cinema italiano se encontrara en su punto más alto de arte en la relación entre imagen y sonido. Serà un caso que cuando se habla de “Spaghetti Western” se hace siempre referencia al binomio Leone-Morricone? Hoy en día los dos son muy apreciados también en los Estados Unidos, muy probablemente porque han dejado una huella indeleble también en el cinema y en las star de Hollywood, llegando incluso en un momento a superar por calidad y cantidad los colosos del cine estadunidense.
Ennio es mi amigo desde la escuela primaria, es como un hermano. La música de Morricone es indispensable, por qué las películas podrían ser mudas también, el diálogo cuenta relativamente y por eso la música subraya acciones y sentimientos más que el diálogo
Lo único remordimiento, sí así queremos llamarlo, es que a la pareja Morricone-Leone nunca le han entregado un Premio Oscar (máximo reconocimiento por el cinema internacional); solo al músico le han entregado dos, uno de los cuales a la carrera en el 2007, y otro para la colaboración en la película de Quentin Tarantino “The hateful eight” en el 2016. Pero sus premio más grande ha sido el éxito tributado a sus arte por el público que, a cada latitud, ha amado y ama todavía las películas del regista y las bandas sonoras del músico. Morricone-Leone amigos de por vida y en el trabajo han hecho, y siguen haciendo, brecha en el corazón de los espectadores de todo el mundo.
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