La modernidad avanza a pasos de gigante mientras que nuestros sistemas burocráticos y legales van arriba de una tortuga. El tiempo apremia y las soluciones son cada vez más complejas, sobre todo cuando hablamos de la medicina moderna y sus avances de ciencia ficción. Hoy les traemos los problema que puede acarrear la fertilización heteróloga desde el punto de vista legal.
El alcance de lo imposible
No es novedad que la ciencia y la tecnología, además de sus aplicaciones a la vida cotidiana, ya pasaron la barrera de la imaginación y nos catapultan a lo que hace pocas décadas parecía un futuro muy lejano. Naves espaciales y viajes a Marte, telecomunicaciones, la avalancha de datos sensibles disponibles y un sin fin de temas que me podrían llevar horas y horas enumerar.
Pero hoy nos concertaremos sobre la fertilización heteróloga. Un avance de la medicina que puede cambiar sustancialmente nuestra especie, pero que hoy por hoy, en la mayoría de los países su reglamentación deja mucho que desear. Vacíos legales, choques constitucionales, y ni hablemos de lo que significa a nivel ético-religioso y la clásica oposición conservadora reticente a todo lo nuevo.
Un tema complejo, cuya solución nos llevará años, pero por lo menos la discusión ya esta arriba de la mesa y eso es un gran paso hacía adelante.
El punto de la cuestión
Uno de los jueces del Tribunal de Padova levanta justamente esta problemática sobre los vacíos legales que se pueden encontrar en cuanto a las leyes que refieren, sobre todo, a las garantías y tutelas que el Estado deberá tener con el nacido. Esto es un llamado de atención a la corte constitucional ya que en casos en donde dos mujeres compartan un proyecto de fertilización asistida en el extranjero, los nacidos no podrán acceder a estatus de hijo reconocido por una de las dos madres.
Como advertimos anteriormente, no hay soluciones fáciles ni de fácil aplicación a nuestros sistemas burocráticos y legales (ya arcaicos). El tiempo y la labor de los expertos son la clave para la resolución y, sobre todo, para que aquellos que practiquen o nazcan de una fertilización heteróloga puedan gozar de los mismos derechos que todos los demás ciudadanos disfrutamos. ¿Cómo se compara tu país de residencia con los niños nacidos de parejas del mismo sexo? ¿Existen lagunas legales en relación con el reconocimiento legal si el niño nace de una fertilización heteróloga?
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