Un diente de leche encontrado en Molise del Pleistoceno medio, sobre el que se han realizado numerosos estudios de laboratorio que han arrojado resultados sorprendentes.
El Molise, la segunda región más pequeña de Italia después del Valle de Aosta, ciertamente no es una de las zonas más famosas y visitadas; es más, lamentablemente, es casi desconocido. Pero puede ofrecer muchas bellezas y riquezas históricas y culturales, como el importantísimo sitio arqueológico de La Pineta, en Isernia, que se subdivide en cuatro arqueo-superficies de las cuales han sido extraídos numerosos restos paleontológicos y manufacturas líticas del Paleolítico.
Desde hace cuarenta años la Universidad de Ferrara efectúa excavaciones en el sitio, realizando estudios muy exhaustivos. Cuando, en el 2014, el equipo guiado por el profesor Carlo Peretto encontró allí el primer resto humano y luego difundió la información y los resultados de la búsqueda en la revista americana internacional PLOS ONE, la noticia causó sensación.
El resto humano más antiguo de Italia
El resto humano en cuestión es un canino superior caduco, es decir un dientecito de leche de un niño de 5-6 años que ha vivido alrededor de hace 600000 años. Se trata del resto humano más antiguo hasta ahora encontrado en Italia y uno de los más antiguos en absoluto.
Claramente, el niño no pertenecía a la especie Homo sapiens sapiens, sino que ha sido identificado como exponente de una especie hasta anterior al Homo de Neanderthal, el Homo heidelbergensis.
Búsquedas exhaustivas
Aunque sea un reperto realmente pequeño, largo apenas 8 milímetros, las esmeradas búsquedas y pruebas de laboratorio han permitido obtener datos relevantes sobre el estilo de vida del grupo humano al cual pertenecía el niño.
Por ejemplo, estudiando el tipo de signos y excoriaciones localizables en el diente, se ha podido intuir cuál fuese su dieta.
Además, como los dientes de leche se forman ya en el vientre materno, midiendo la cantidad de un determinado elemento que se fija en el esmalte, se ha llegado a entender que la madre del niño, en vez de tener una vida de nómada, como se creía que pasara en aquel tiempo, había sido sedentaria por lo menos durante el embarazo.
Exposición en museo
El precioso dientecito ha sido expuesto en el Museo Nacional del Paleolítico de Isernia, que se encuentra cerca del sitio arqueológico. Pero la exposición no se limita al minúsculo resto humano. Sobre la base de medidas y estudios biométricos y estadísticos, en el 2020 se ha hecho una presumible reconstrucción de la apariencia del pequeño.
Desde entonces, una famosa paleo-artista francesa, Élisabeth Daynès, ha moldeado, con unos materiales suaves que recuerdan la piel humana, una estatua del niño, que ha sido expuesta junto con las reconstrucciones de animales presentes en la época en el territorio: un rinoceronte, un oso, un bisonte y un megalócero, que era un ciervo grande tres veces él actual.
La intención es de añadir pronto otros ejemplares de animales para reconstruir de la mejor manera el ambiente en que vivió en niño que perdió el diente de leche de hace 600000 años, haciendo involuntariamente famoso el Molise en todo el mundo.
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